Mely y Katia crecieron en una familia de odontólogos. Katia guardaba sus dientes de leche en una cajita porque desde que nació sus papás decidieron que harían una dentadura con sus dientes de leche.
Le prometieron que si recolectaba todos y los mantenía en buen estado, le comprarían lo que ella quisiera y lo que ella quería era comprar su videojuego favorito "El rey rata 2. El regreso".