A la muerte de su querida madre, Anna recibe una herencia muy especial: una caja llena de hojas amarilleadas por el tiempo, páginas y páginas escritas a mano en italiano que parecen remontarse a muchos años atrás.
Decidida a buscar sus orígenes, los diarios la llevan al pequeño pueblo de Rofelle, en la Toscana, donde, poco a poco, mientras explora los prados verdes de la región, empieza a recomponer su pasado.