Los trabajadores de hoy tienen más oportunidades y movilidad que cualquier generación anterior, pero también enfrentan desafíos sin precedentes, como la inflación, la escasez de mano de obra y la crisis de la vivienda. En este nuevo escenario, los consejos financieros de nuestros padres ya no son suficientes. La mayor esperanza de vida y nuestra relación en constante evolución con el trabajo exigen un enfoque completamente distinto.