David Summers compuso Devuélveme a mi chica horas antes de salir a tocar en Rock-Ola, cuando se enteró que la chica que le había dejado iba a asistir al concierto con su nuevo novio. Nadie creía que pudieran ganarse la vida con la música, ni siquiera su padre, quien le dijo: «No te veo con sesenta años cantando Sufre mamón».