El libro combina fotografía, música y diseño en un gran homenaje a los vinilos no sólo por la calidad de su sonido, sino también por su potencial artístico como objeto de diseño. Incluye a artistas como Pink Floyd, Prince, Michael Jackson y Bon Jovi en una fascinante aproximación a los detalles más elaborados de la identidad visual de un grupo o intérprete, bien sea un color sugerente o un efecto espejo futurista.