En tiempos recientes, los corridos tumbados han emergido como un fenómeno musical sin parangón. Su extraordinario éxito radica en la ingeniosa fusión de tradiciones que van desde los corridos tradicionales al rap y el trap, con íconos como Peso Pluma, Natanael Cano, Fuerza Regida, Luis R. Conriquez y Eslabón Armado, todos arraigados en las ricas y a menudo polémicas narrativas de la narcocultura.