En los medios de comunicación en general se entiende y utiliza el término marketing de manera errática y ambigua, casi siempre con una profunda connotación negativa: como la manera de crear necesidades manipulando nuestros deseos y forzándonos a adquirir cosas que no queremos. También se suele identificar el marketing con las diferentes actividades que lo integran y, especialmente, se usa como sinónimo de publicidad. Y no, marketing no es solo publicidad.