Para mí, no hay mayor tragedia que darme cuenta de que tantas personas confían tan poco en sí mismas que ni siquiera son capaces de imaginar un futuro de prosperidad para ellas y sus familias. A lo largo de mi carrera, he tenido la oportunidad de hablar con innumerables personas exitosas en las más diversas áreas, como negocios, artes y deportes, y algo en común entre todas ellas es la capacidad de soñar en grande, incluso en los momentos en que estos sueños parecen imposibles.