"Este libro cuestiona la teoría y la práctica de muchos programas para drogadictos. En un campo donde la mayoría de los programas se concentran en la responsabilidad individual, la proximidad, la cohesión grupal y la simetría, los autores enfatizan la mutua responsabilidad de los miembros de la familia en el funcionamiento familiar y desarrollan un método terapéutico que se concentra en la reestructuración jerárquica y el distanciamiento."