La experiencia en preescolar ha demostrado que el aprendizaje por medio de actividades lúdicas aporta considerables beneficios al desarrollo de los niños. Este libro ofrece a las educadoras 370 actividades a modo de juego que contribuyen a motivar el interés infantil por el trabajo escolar en las áreas física, emocional, intelectual y social. En el aspecto físico se fomenta el desarrollo de la motricidad fina y gruesa, la conciencia del propio cuerpo y relajamiento; en lo emocional se afirma la independencia, confianza y autoestima del niño; en la parte social se incrementa la cooperación, participación y amistad, el sentido de pertenencia a un grupo, etc., y en el área intelectual se impulsan las habilidades del pensamiento relativas al desarrollo del lenguaje, la resolución de problemas, comprensión de conceptos matemáticos, creatividad y otros campos. Las actividades propuestas no se limitan al aula, pueden trasladarse al patio de juegos y tienen que ver con el transcurrir de las estaciones del año, aunque queda a criterio de la educadora decidir el lugar y momento adecuados para realizar determinada actividad. La autora explica claramente las instrucciones para que la educadora sepa con precisión qué actividades practicar según las características o necesidades de los alumnos, cómo habrá de llevarse a cabo el juego, qué materiales le serán útiles; además, sugiere diversas formas de efectuar con éxito cualquier acción.