Apodadas “la mina de oro de la biología”, prometen dar lugar a una genuina revolución en la medicina, permitiendo nada menos que reparar órganos dañados y volver a tenerlos “sin kilometraje”.
Sin embargo, mientras las ofertas de tratamiento sin respaldo científico se multiplican en todos los continentes, pronto se vio que esa meta no era fácil de alcanzar.