Dickens tuvo que comenzar a trabajar a los doce años para ayudar a a su familia. Su trabajo en una fábrica motivó que de dicara una gran parte de su obra a denunciar las deplorables condiciones en las que sobrevivían las clases bajas de su país. Su estilo literario se califico de florido y poético, satírico, con un importante matiz cómico; con los personajes más notables y creativos de la literatura inglesa. Sus libros eran verdaderos trabajos de crítica social; denunció la pobreza de las gentes humildes y la diferencia entre las clases sociales que imperaban en la sociedad victoriana.