Escasos son los escritores que gozan del reconocimiento en vida y, menos aún, los que, además, consiguen renovar la voz literaria de su país. Este es el caso de Nathaniel Hawthorne (Salem, Massachusetts, 1804 - Plymouth, New Hampshire, 1864) cuya obra se inserta dentro del Renacimiento americano junto a autores como Melville, Thoreau o Poe a los que no solo conoció, sino que, también, inspiró.