La cosmogonía creada por H. P. Lovecraft, ricamente diseñada en la última etapa de su obra literaria: Los mitos de Cthulhu (1925-1935), ha cautivado a los amantes de la literatura por casi un siglo desde sus primeras publicaciones, pues en dichos relatos juegan un papel fundamental un panteón de dioses primigenios y criaturas únicas, destacando el grandioso y mítico Cthulhu, una entidad cósmica cuyas características físicas y habilidades hacen de él algo parecido a un dios para los seres humanos.