El escritor irlandés Bram Stoker concibió este clásico literario luego de sus conversaciones con un erudito húngaro que le comento sobre un sanguinario monarca llamado Vlad Drácula, Stoker quedó maravillado con este personaje así que lo convirtió en el vampiro más famoso del mundo gracias a su gran representación a través del papel y tinta, así como la majestuosidad con la que escribió el relato.