Hace unos centenares de años, un semidiós atormentado anduvo sobre la tierra: Hércules era el poderoso hijo del dios Zeus. Por ello, no recibe nada a cambio más que sufrir toda su vida. Después de doce duros trabajos y la pérdida de su familia, su alma oscura y perdida en el mundo terminó dándole la espalda a los dioses, encontrando su consuelo en el combate.