Es la historia de un viejo pescador cubano que enfrenta una de esas epifanías vitales: sostener el valor ante el fracaso. La novela se convirtió así en símbolo, en fabula y en mensaje: el hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destrozado pero no derrotado. a casi medio siglo de su primera edición, esta pequeña obra maestra de la literatura estadounidense y de Hemingway, sigue siendo una lectura instructiva, amena y un hermoso texto literario.