Mala Zimetbaum era una joven encantadora, culta y carismática. Hablaba varios idiomas y las SS la eligieron como intérprete y traductora. Una mujer de gran generosidad, que ayudaba en todos los sentidos a sus compañeros de prisión.
Edek, Edward Galinski, era una persona fuera de lo común: uno de los primeros deportados a Auschwitz-Birkenau.