Sherlock recibe la noticia de un asesinato en Birlstone, Sussex, y tras sus pesquisas logrará desentrañar lo que resulta ser un asunto con un mayor trasfondo, cuyas circunstancias se desvelan en la segunda parte del relato. En esta la protagonista es la logia de los Scowrers de la zona minera de Pensilvania, inspirados en los Molly Maguire. Holmes vuelve a demostrar que nada es casual y que tras el mal puede haber una mente única difícil de atrapar.