Las Mil y Unas Noches nos presenta un cuadro interesante a este respecto.
En ocasiones, ciertamente, el libro nos muestra a la mujer caída en la esclavitud víctima inocente de bajas pasiones, pero también nos ofrece el caso opuesto: la mujer encumbrada a un altísimo nivel social y legal, que ejerce señalada influencia en la vida pública y en la privada.