Esta novela se basa en una premisa: todo lector termina asesinando al autor del texto que lee. Toca al lector averiguar de qué manera se comete el crimen. A partir del hallazgo de un libro profusamente subrayado y con una sugerente dedicatoria, crece una cadena de acontecimientos que convierten una investigación anodina, en un ágil y divertido thriller que tiene como centro al autor del descubrimiento.