Beatriz y Carlos Montejo representan a la clásica familia mexicana de abolengo de finales del siglo XIX. Sus hijos, Juan Carlos, Julio y Ana María, han crecido con los principios que ella les ha inculcado para no perder la estirpe y pertenecer al círculo de allegados de don Porfirio Díaz.
Pero la vida no funciona de esa manera... Un día Beatriz descubre que su marido tiene una relación fuera del matrimonio.