Esta es la historia de la desobediencia del hombre. De la primera y definitiva desobediencia del hombre. Es la historia de la transgresión de unos ángeles que no quisieron aceptar la ley de Dios, sus normas, sus reglas del juego e, inevitablemente, este tema es una historia llena de belleza y de amor. El paraíso, para que lo sea, tiene que perderse (hay felicidad porque ha habido desgracia antes), la soledad del héroe llega a ser la nuestra y su maldad, un sentimiento que nos resulta familiar con el que moralmente comulgamos...