Rutherfurd escribe la crónica histórico-literaria de una ciudad, a lo largo de casi cuatro siglos. La acción comienza en 1664, cuando la ciudad era Nueva Ámsterdam y estaba controlada por los holandeses, aunque con una penetración cada vez mayor de población inglesa.
A partir de aquí, y con la saga de los Master, procedentes de Boston, emparentada con colonos holandeses, se sigue la historia de la ciudad, de modo lineal.