Un buen día la vieja nana de la familia abandona sorpresivamente un reposo que parecía eterno para perderse en el monte. Cuando la encuentran, sostiene dos pequeños bultos, uno en cada brazo : de un lado un bebé misterioso y del otro un panal de abejas. Ante la insistencia de la nana por conservar y cuidar al pequeño, la familia morales decide adoptarlo.