Desde su publicación en 1868-1869, Mujercitas, se ha vuelto el clásico juvenil más entrañable de la literatura norteamericana.
Las notas de Matteson nos permiten visualizar la cultura de una época lejana, pero cuya impronta es aún perceptible, situando la obra de Alcott en el contexto del arte, la música y la literatura que moldearon su persona y su obra.