Amor por Chile y una gran nostalgia son el origen de este libro: la presencia continuada del pasado, el sentimiento de verse ausente de la patria, la conciencia de haber sido peregrina y forastera... Todo ello lo transmite Isabel Allende con inteligencia y humor. Aquí Chile se convierte en un país real y fantástico a la vez; en un territorio estoico y hospitalario, de hombres machistas y mujeres fuertes y apegadas a la tierra.