La melancolía es una enfermedad de la imaginación.”
La melancolía no es una dolencia que se disipe con fórmulas, sino un espejo opaco en el que la Modernidad observa sus fisuras.
Este velo, lejos de ser un simple padecimiento emocional, ha moldeado el pensamiento, el arte y la identidad de Occidente; ha sido a la vez fuente de dolor, enfermedad y creación cautivadora.