Con una prosa tan arrebatada como certera, Héctor Manjarrez cuenta la historia del pintor Seix y su extraña relación con el arte.
Cuando descubre que no ama a su pareja, este joven absolutamente noble y autocrítico decide abandonarlo todo, incluso a sus mejores amigos, y se esconde durante años, a fin de dedicarse a descubrir su propia pintura.