Con ironía y ágil pluma, Jorge Ibargüengoitia trata en estas páginas asuntos que van desde los placeres individuales —la escritura, los viajes y la pasión por el cine— hasta las preocupaciones sociales —la corrupción, el caos urbano, la llegada del hombre a la Luna—, sin perder nunca su visión sarcástica de la vida.