Han transcurrido diez años desde que Abby Williams se fue de casa y se quitó de encima toda prueba visible-de sus raíces provincianas. En la actualidad trabaja en Chicago como abogada medioambiental, tiene una carrera floreciente, un apartamento moderno y todos los hombres que se le antojan. Pero cuando un nuevo caso la hace regresar a Barrens, su pueblo en Indiana, la vida que se ha construido con tanto esfuerzo empieza a resquebrajarse.