Novelas como ésta no requieren presentación, pues son historias que traspasan lo meramente literario para pasar a formar parte de la cultura popular. Ése es el caso de Frankenstein, la inmortal obra maestra de Mary Shelley que ostenta un doble lugar de privilegio: por un lado, forma parte del selecto grupo de las novelas más destacadas del esplendoroso siglo XIX; por otro, presenta a uno de los más reconocibles símbolos del terror universal: la criatura o monstruo creada por el doctor Frankenstein.