Bajo la sala de ópera de París, escondido en un laberinto de túneles nebulosos, habita un genio incomprendido, un fantasma que en ocasiones emerge para aterrorizar a los actores del Palacio Garnier.
Y aunque los motivos de este fantasma son un misterio, hay dos cosas que son biensabidas: no le importa matar y está enamorado de una joven y hermosa corista llamada Christine Daaé.