En 1964, quince años después del escándalo suscitado por los días terrenales, revueltas vuelve a enfrentarse a lo que para él es la pregunta que nos hace la historia a quienes vivimos, y muy particularmente a los comunista: si nuestro siglo habrá de ser "designado como el siglo de los procesos de Moscú o el siglo de la revolución de octubre".