Tras años de luchas, Julio César conquista la Galia.
En Roma, sin embargo, los adversarios del gran líder, temiendo su creciente poder, quieren enjuiciarlo e incluso su principal colaborador y amigo, Tito Labieno, lo ha abandonado. Justo cuando parece que sus opciones se acaban, César lanza los dados y sorprende a todos: cruza el Rubicón acompañado únicamente de la XIII legión, avanza imparable hacia Roma y desata la guerra civil.