El arqueólogo forense Diego Daza ha sido poseído por Kukulcán y no reacciona: mientras él se cree testigo de los designios de Huitzilopochtli, quien gu¡a a su pueblo hacia la fundación de México, Tenochtitlan, sus amigos, encabezados por el hábil detective Delfino Endoque, preparan el enfrentamiento final contra Gregorio Urquidi y sus secuaces.