Si Sostiene Pereira puede ser interpretada como un homenaje de Antonio Tabucchi a la ciudad de Lisboa, La cabeza perdida de Damasceno Monteiro puede verse como un tributo a Oporto.
Sin embargo, ésta no es la única clave de lectura; en ambas obras, el escritor italiano se ocupa del pasado de las democracias europeas y nos ofrece una mirada crítica sobre el presente.