Con el título de las armas secretas Cortázar publicó éste y cuatro relatos mas: Cartas de Mamá, los buenos servicios, las babas del diablo y el perseguidor.
Entre ellos destaca especialmente éste último, que el propio autor considera como una bisagra que divide en dos lados toda su producción. Con él inaugura una nueva manera de sentir la realidad y de moverse en ella.