Beatriz Zalce de Guerriff unió el pasado con su presente, tan entregado a los demás como el que late en sus Historias del Metro, como si ella fuera también un vagoncito de metro que avanza por los rieles del tiempo y lo hace a su modo, pian pianito. Entrevistó a trabajadores, vagoneros, "usuarios" como ella los llama, músicos, pintores, ingenieros, arqueólogos, jefes de estación, todos ellos sumamente preocupados por nuestro presente, nuestra historia y prehistoria, infinitamente más valiosa que el mamut visto de perfil en la estación Talismán de la Línea 4.