Decir que el activo más importante de una empresa son las personas que trabajan en ella es lugar común entre empresarios y teóricos de la ciencia empresarial, pero las decisiones que con frecuencia toman los gestores de las mismas desmienten esta afirmación. Este libro empezó como un empeño por conocer las razones por las que grandes empresas con beneficios despiden a personas con el único criterio de tener una edad determinada.