Dos novelas clásicas de enorme vigencia que retratan la zozobra de la sociedad mexicana en el siglo XIX y que comparten un mismo tema: el bandidaje. La primera trata sobre los plateados, bandidos que atemorizan Yautepec y sus alrededores. El pueblo intenta protegerse de ellos, sin sospechar que manuela, una joven muy apreciada por la comunidad, mantiene un romance furtivo con el zarco, el líder de los malhechores.