El 15 de septiembre de 1946 un virus extraterrestre cayó sobre Manhattan. Los sobrevivientes quedaron convertidos en metahumanos: jokers, seres con deformidades físicas y habilidades fuera de lo común, siempre marginados y hostigados; o ases: hombres y mujeres de apariencia humana normal, que desarrollan el don de volar, de leer las mentes ajenas, la capacidad de atravesar paredes, de cambiar de forma a voluntad, de hacerse invisibles e incluso de detener el tiempo.