«El espacio cósmico estaba ahí», dice Jorge Luis Borges en referencia al Aleph, ese objeto que encerraba todos los lugares de la Tierra. Es posible que ahora, con la cantidad apabullante de datos que circulan en Internet, estemos viviendo una versión renovada del artificio borgeano y, también, nos encontremos expuestos a sus mayores arbitrariedades.