La obras de Stefan Zweig, veinticuatro horas en la vida de una mujer, escrita en 1919 en Salzburgo, trata de una mujer que narra, con grandiosa elocuencia y profundidad, la personalidad de un hombre que logró impactarla a grado tal, que desquiciada y fuera de sí, hizo todo lo posible por seguirlo a donde fuese, olvidándose de sí misma, de sus hijos y de la humanidad entera, pues este nombre, y solo él, era capaz de inspirarle esa pasión frenética que solo una vez en la vida se puede sentir.