Cuando la cazadora de diecinueve años Feyre mata a un lobo en el bosque, una criatura bestial irrumpe en su casa para exigir una retribución.
Trasladada a una tierra mágica y engañosa que sólo conoce a través de leyendas, Feyre descubre que su captor no es un animal sino Tamlin: una divinidad inmortal y letal que alguna vez reinó en su mundo.