Una apasionante novela de culpa, intrigas y secretos, llena de los olores y sabores de la campiña francesa.
La mansión de los Brechignac es el punto de encuentro donde se reúne todo el clan. Daphné sigue muy unida a su familia política a pesar de los dolorosos recuerdos que le inspira ese lugar situado a las afueras de Montpellier.
Fue allí donde murió Ivan, su marido, después de una violenta discusión con su padre, un conocido escultor. Han pasado ya ocho años, pero un misterio envuelve todavía el trágico accidente, lo que crea fuertes tensiones en el seno familiar. Daphné se apoya en Dimitri, hermano mayor de Ivan, pero cuando ambos se dan cuenta de que sienten una atracción mutua, ella se pregunta si aún es capaz de amar, y él sigue interrogándose sobre los enigmas que planean sobre la muerte de su hermano.