Leobardo, el personaje de esta historia, vive en Cerro Viejo, un pueblo donde nunca se escucha la risa de un niño. Un día el aburrimiento y la corriente del río lo llevan a Tierra Dulce, un sitio en el que lo que sobra son niños y donde aprende a jugar a las canicas, a treparse en los árboles, a meter goles… a reír. Pero el sueño no dura mucho. ¿Quién ha sido capaz de romperlo? ¿Qué harán Leobardo y sus amigos para descubrirlo y recuperar el paraíso perdido?.