La buena noticia: al papá de Max lo han ascendido en el trabajo e irá a celebrar con mamá. La mala noticia: será Mauricio, el hermano mayor de Max, quien se quede a cargo esta noche. ¡Calamidad! Quien tenga hermanos mayores lo sabe. Mauricio ya saborea las horas en las que tendrá un sirviente personal, un receptor de insultos y un blanco perfecto para sus diabluras. Max ya imagina cómo podrá zafarse de la desventura que tiene ante él.