El gusto de Tom por los oficiales de policía y los delincuentes -y por la tensión sexual entre los dos- se desarrolló al final de su carrera. "Nunca he estado en prisión", dijo en una clase en el Instituto de Artes de California en 1985, "pero escuché que es un mundo cerrado donde hay diferentes roles y las personas se comportan diferente de cuando caminan libres. Me fascina. Es otro tema al que vuelvo una y otra vez ". Con lo cual quiso decir que fantaseaba una y otra vez, ya que solo aquellos temas que lo excitaban sexualmente lo convertían en su arte. Los uniformes de los motociclistas de la Patrulla de Caminos de California eran sus favoritos: bronceados y apretados, con botas altas y guantes de guantelete de cuero negro. Creó sus propias variantes uniformes también, una mezcla entre el equipo de la policía militar y civil, e inventó criminales de mariquita adecuados para que sus policías aprehendas, aunque una vez aprehendido, la lucha por el poder podría ir en cualquier dirección. Tom estaba decidido a mostrar los papeles más altos y más bajos como masculinos, y sus policías tenían la misma probabilidad de terminar felizmente atrapados por una polla criminal que les da un coito correctivo. Aunque algunos lo criticaron por lo que parecía ser una glorificación del poder, Tom siempre recordaba rápidamente que el mundo que él creó era un mundo de fantasía, donde todo era posible, y todo era consensual, incluso en prisión. The Little Book of Tom of Finland: Cops & Robbers explora la fascinación de Tom con la justicia criminal a través de una mezcla de comics de varios paneles y dibujos y pinturas de un solo panel, todo en un formato compacto y asequible de 192 páginas. Las fotos fijas y los carteles históricos, las fotos personales de Tom, los bocetos y las propias fotos de referencia de Tom hacen que esto sea mucho más que otra historia de Toms Comics. Texto en inglés, francés y alemán