Los argumentos del texto discurren mediante dos tipos
de narrativas bien refrescantes. Una de corte histórico, toma como referente a Europa y en un recorrido por la Grecia clásica, la Roma antigua y el cristianismo, explica cómo emerge la ilusoria búsqueda de la media naranja, cómo las élites de la naciente cultura occidental impusieron el matrimonio como institución conyugal y llegó a consolidarse la idea aún vigente del matrimonio como amor sin erotismo.